
Una papelera, un lugar visual que todos agradecemos, las buscamos y a veces nos encuentran ellas primero, resignadas a acoger aquello que ya no deseamos, engullen con orgullo y se muestras pletóricas.
Todas nuestras papeleras
Definición de papelera urbana
Según el diccionario de la RAE, se entiende por papelera a cualquier recipiente para echar los papeles inútiles u otros desperdicios. Pero vamos por partes, en primer lugar y desde una perspectiva etimológica, papelera es un sustantivo, singular y femenino. Se forma de la unión de otro sustantivo <papel> más un sufijo <era> que indica objeto al que se asigna el sustantivo.
En nuestro caso, al referirnos a las papeleras urbanas, como mobiliario urbano que son, el significado es idéntico solo que contextualizadas al urbanismo. Nuestras papeleras son aquellas que se instalan en una avenida, plaza, estación de metro, pabellón, estadio deportivo… etc.
En cuanto a su historia y los materiales de fabricación hablaremos en los próximos capítulos.
Papelera exterior
Por papeleras de exterior podemos interpretar las papeleras urbanas pero con una acepción más amplia. Por ejemplo, en el caso de un colegio, podríamos pensar en papeleras para colegios. Sin embargo, para un instituto podríamos pensar en papeleras para un instituto y en un hospital papeleras para hospitales. Como definir de este modo las papeleras sería un absurdo, podemos convenir que la acepción “papeleras para exterior” engloba todas estas casuísticas.
Historia de las papeleras urbanas
Ciertamente no hay mucha literatura ni documentación respecto a la historia de las papeleras en el ámbito del mobiliario urbano. Sabemos certeramente que es un invento moderno, mucho más que los bolardos y, por supuesto, que los bancos y las jardineras.
Podríamos afirmar que casi es el más moderno de todos con el permiso de los aparcabicicletas.
Tenemos dos interesantes entradas respecto a las primeras papeleras en España. La primera en la ciudad de Madrid y la segunda en la de Barcelona.
Crónica de papeleras exteriores en Madrid
En Madrid: el diario ABC publicó el 15 de octubre de 1911 un artículo titulado “Una innovación en Madrid” “Las primeras papeleras urbanas”. En la noticia, aparece una fotografía en la que se aprecia como un empleado del ayuntamiento está realizando las labores de la limpieza de una papelera en presencia de un guardia urbano con la mirada perdida al fondo. La imagen está firmada por el fotógrafo Rivero.

Crónica de papeleras exteriores en Barcelona
En Barcelona: en el blog Barcelonafilia, con fecha 2015/05 y bajo el título Papelera Tulipa 1920’s – 1930’s, aparece una noticia que describe cuándo y porqué se instalaron las primeras papeleras en Barcelona. Lo firma la bloguera bar.cel.ona.uta.
En la descripción narra que las primeras papeleras urbanas de Barcelona se instalaron en el año 1929 con motivo de la Exposición Universal. El lugar escogido fue toda la zona de Montjuïc, lugar en el cual estaban los Pabellones Feriales y en donde se concentraban todos los turistas y visitantes que acogió la ciudad Condal durante esas fechas.
Se trataba sin duda de una gran oportunidad para transmitir una inmejorable impresión al resto del mundo de las virtudes, creatividad, empuje, dinamismo y civismo de España y en concreto Barcelona. Las papeleras exterior fueron un granito más de arena para intentar equiparar la ciudad con las grandes urbes europeas.
En definitiva, Louis Pasteur ya había descubierto cómo se transmitían los contagios y las medidas asépticas de los quirófanos empezaron a trasladarse a otros entornos como el ámbito urbanístico y su salubridad.
El modelo diseñado para la ocasión y con claras connotaciones Art Deco fue la llamada papelera “Tulipa”. Flor por antonomasia representativa del movimiento artístico.
Es singular que, según consta en crónicas de diarios que más adelante transcribiremos, la mayoría de los barceloneses desconocían su utilidad o sencillamente no las creían necesarias.
Entre 1928 y 1929 el periodista Federico Jiménez Ruiz, escribió en La Vanguardia varios artículos en los que describía a los barceloneses como unos auténticos incívicos por desconocer o no practicar ni las más elementales normas de educación ciudadana. Con especial hincapié en la práctica de tirar los papeles al suelo y no hacer uso de las papeleras exteriores.
Papeleras exteriores primer fragmento
“El Ayuntamiento de Barcelona, o la Junta Directiva del Certamen, han cuidado de distribuir profusamente en el recinto del mismo, numerosas papeleras destinadas a que el público arroje en las mismas los papeles que, de otro modo, por su incultura, arrojaría en el suelo, con daño para el buen aspecto de aquellos bellísimos jardines. Pero es el caso que, a pesar de tan acertada prevención, los ciudadanos barceloneses visitantes del Certamen, poco habituados a las normas del civismo, hacen caso omiso de las papeleras urbanas tan espléndidamente distribuidas y arrojan los papeles de toda índole en los paseos laterales, en los arroyos, en las cunetas de los árboles y en todas partes, menos en las papeleras.”
Papeleras exteriores segundo fragmento
“Así se da el lamentable espectáculo de que, a todas horas, salvo en las primeras de la mañana, en las que el celo de los empleados de la limpieza los recoge, se ven en el recinto de la Exposición multitud de papeles esparcidos por doquier, aún al lado mismo de las papeleras exteriores, pero no en ellas, lo cual produce en el visitante culto una impresión muy poco agradable y desde luego, desfavorabilísima respecto a las buenas prácticas ciudadanas de los barceloneses. Lo mismo, pero en mayor grado de repugnancia aún, sucederá a los extranjeros que recorran la Exposición.”
Papeleras exteriores tercer fragmento
“Al urbanizar recientemente algunas plazas y construir algunos jardines, el Ayuntamiento se preocupó de esparcir en sitios adecuados sendas papeleras urbanas y de indicar en tablillas a propósito, que era allí donde debían arrojarse los papeles, añadiendo apelaciones a la cultura de los habitantes para que mantuviesen aquellos lugares limpios y bellos. Pero los cultos habitantes arrojan los papeles al lado mismo de las papeleras, esto sí; pero jamás dentro de ellas. No hace mucho que vimos a un chófer consumir su almuerzo y arrojar después los grasientos papeles en el suelo, cuando tenía al alcance de su brazo una de esas papeleras.“

De estas dos publicaciones, deducimos que los inicios de las papeleras exteriores seguramente datan de finales del S XIX en algunas capitales de Europa y de principios del XX en las españolas.
Materiales fabricación papeleras
Básicamente, las papeleras se fabrican en plancha de acero, pasamanos, plástico, hormigón y plástico inyectado. En muchas ocasiones hay combinaciones de varios materiales.
Papeleras metálicas con planchas de acero
Con planchas plegadas y soldadas. El corte puede ser láser o cizalla y las soldaduras con electrodo o aportación en continuo en atmósfera inerte. Esta papeleras metálicas si van pintadas, previamente se galvanizan por inmersión en fundición de Zn y posteriormente se pintan con poliéster electroestático aplicado mediante pistola y curado al horno.
Papeleras inoxidables
En caso de ser papeleras inoxidables, generalmente se pulen o se texturan mediante arena a presión. Para la fabricación de papeleras inoxidables, los aceros más comunes son AISI 304 y AISI 316. El primero como un inoxidable estándar y el segundo como un inoxidable marítimo.
Para distinguir un inoxidable AISI 304 o 316 de una falsificación de baja calidad sólo es necesario aproximar un imán de alta potencia. Si los aceros inoxidables son realmente de buena calidad, el imán no mostrará efecto alguno. Si son de baja calidad se sentirá una pequeña capacidad de atracción.
Papeleras metálicas de rejilla
Muy típicas en la mayoría de países por su bajo coste y fabricación en países orientales. Las papeleras de rejilla, especialmente las cilíndricas, son muy curiosas por un efecto visual que generan los agujeros de la plancha de acero: el efecto Moirè.
Papeleras metálicas de pasamanos
La mayoría de las veces se presentan en forma de canastillas con la unión por soldadura de los pasamanos dispuestos verticalmente. Los diseños de estas papeleras urbanas fueron los primeros con los que se definieron estas canastillas y tenemos dos ejemplos a inicios del S XX. en Barcelona y Madrid.
Papeleras de madera
Muy típicas para lugares en donde el urbanista o arquitecto desea primar la naturaleza y suavizar el entorno urbano puro y duro. Las papeleras de madera requieren de un poco de mantenimiento. Con una aplicación de protector anual es suficiente para que la madera mantenga su color y textura.
Las papeleras de madera son las preferidas para entornos como parques, zonas verdes, recorridos y senderos, lugares en definitiva próximos a la naturaleza.
Papeleras de WPC o papeleras de madera sintética
Las papeleras de madera sintética de material plástico WPC (Wood Plastic Composite) son ideales por su aspecto cálido y bajo mantenimiento. Cada día más, las papeleras de WPC se están popularizando pues aúnan una filosofía en boga: el plástico que utilizan estas papeleras es reciclado.
Papeleras de hormigón
Las papeleras de hormigón se fabrican sobre un molde de madera, acero o fibra de vidrio, se cuela la mezcla de hormigón y se deja fraguar unas horas. Este proceso es laborioso y requiere de mano de obra.
Los acabados de las papeleras de hormigón son pulido, arenado o abujardado. En función de la mezcla y los áridos que se han empleado. Además, es conveniente hidrofugar con aditivos para evitar que la papelera absorba la humedad en caso de lluvia o vertido de líquidos en su interior.
La gran ventaja de las papeleras de hormigón es su gran resistencia al vandalismo y a la oxidación debida a la atmósfera salina en entorno marítimos.
Papeleras de plástico
Las papeleras son casi el único mobiliario urbano en el que se puede emplear casi exclusivamente el proceso de inyectado de plástico.
Las papeleras de plástico inyectado tienen la ventaja de su muy bajo coste previo a una gran inversión, y la desventaja de su vulnerabilidad al vandalismo especialmente frente a los incendios.
Características papeleras urbanas
A continuación, describiremos las características de las papeleras de diseño, sus singularidades, ventajas e inconvenientes. Hay que tener en cuenta que no existen soluciones definitivas e ideales, sino algunas más apropiadas que otras en función de la ubicación, entorno, uso, climatología, etc.
Acceso superior de las papeleras
El acceso superior de las papeleras principalmente facilita su uso a nivel ergonómico. También simplifica su construcción y por tanto abarata los costes de adquisición. Por el contrario, en climatologías lluviosas tiene la desventaja que el agua de las precipitaciones entra en su interior y las puede inundar.
Acceso lateral
El acceso lateral previene a la papelera urbana de la lluvia al evitar que el agua se introduzca en su interior. En ocasiones esta obertura es por un lateral o en ocasiones esta obertura es en todo el perímetro. Esta solución es más ventajosa que la obertura superior pero encarece el precio al ser una solución más compleja.
Cierre
No todas las papeleras públicas tienen cierre. En términos generales el cierre está para prevenir el vandalismo. La tendencia es incorporar cada vez menos el cierre en las papeleras de diseño. Esto es debido a que el cierre tiende a estropearse y que cada día más la población está más urbanizada.
Bolsa
La tendencia actualmente en las papeleras de diseño es la de eliminar las bolsas. Esto tiene ventajas e inconvenientes.
Lo positivo es la eliminación del uso de las bolsas con las consecuentes ventajas medioambientales. Una pequeña ciudad de unos 60.000 habitantes tiene un parque de papeleras urbanas de unas 1.000 unidades. Con una media de reposición de cada dos días significa un consumo de más de 180.000 bolsas anuales.
La parte negativa es que, en caso de no haber bolsa, el contenedor interno se ensucia y provoca malos olores obligando al ayuntamiento a su limpieza periódica.
Anclaje a suelo, pared o poste
Estas son las tres posibilidades de cómo instalar una papelera urbana. De hecho, la tendencia actual es la de anclarla directamente sobre el suelo. Esto se debe a tres razones.
Conceptualmente y formalmente, al anclarla en el suelo, la papelera adquiere personalidad propia y deja ser un apéndice de otro elemento como un poste, una farola, un semáforo, etc.
Actualmente casi todos los ayuntamientos han prohibido anclar cualquier elemento de mobiliario urbano en las paredes de los edificios. La intención es la de preservar la identidad de las fachadas.
Es fundamental que la papelera tenga una base en el suelo y no esté suspendida en el aire. ¿El motivo? En caso de estar suspendida las papeleras del suelo, éstas son indetectables al bastón de los invidentes.
Visualización interior
Con el aumento del terrorismo, las papeleras exteriores se han convertido en un elemento del mobiliario urbano ideal para ocultar cualquier artefacto. Por ello, cada día más, y especialmente en entornos cerrados como estaciones de metro, aeropuertos, pabellones, etc. se instalan papeleras que permiten ver su interior y mediante bolsas de plástico transparentes podemos analizar qué han depositado dentro de ella.
Volumen
En función del volumen una papelera exterior deberá ser vaciada con mayor o menor frecuencia. Y este volumen lo determina el uso que se hace de ella derivado del tráfico de usuarios que pasan junto a la papelera.
A título orientativo, para un tráfico pequeño, un volumen adecuado puede ser 60 litros, para uno moderado 80 y para uno intensivo 120. Concentraciones singulares de ciudadanos como un concierto, un mitin político, etc. se requerirán mayores volúmenes.
Papeleras con cenicero
Las papeleras con cenicero cada día en más desuso debido a la política de restringir los espacios aptos para fumar. Además, el tabaquismo está cada día más erradicado. Sigue siendo un mal menor si consideramos que de no instalarlas, muchas más colillas aparecerían en el suelo. Podemos afirmar que las papeleras de exterior con cenicero son cada día menos populares.
Existen de dos tipos principales de papeleras con cenicero: las que poseen un cenicero propiamente dicho y las que disponen de una zona metálica en donde apagar el cigarrillo y posteriormente se tira junto con el resto de residuos comunes.
Papeleras selectivas o Papelera de reciclaje
Por sus características las papeleras selectivas o papeleras de reciclaje las trataremos en un punto aparte. Consideramos que son, por ellas mismas, una familia de productos con suficiente singularidad.
Vamos a considerar que “selectivas” y “reciclaje” son sinónimos a pesar que no se refieren exactamente a lo mismo. Por selectivas entendemos que separamos los diferentes materiales con objeto de facilitar su reciclaje. En cambio, por reciclaje debemos entender exclusivamente la recuperación de los materiales. Obviamente para poder reciclar antes has de seleccionar.
Cada día más, las papeleras de selección o papeleras de reciclaje se instalan como equipamientos urbanos: exteriores, urbanismo, etc. Las razones, por obvias, no las describiremos. Sí que queremos hacer mención de dos aspectos que generan problemas:
Diferentes volúmenes según selección de residuos
Generalmente son cuatro los materiales selectivos de las papeleras: vidrio, papel, orgánico y plástico. El problema surge que cada material genera un volumen determinado y no tiene por qué coincidir con el resto. Esto significa que el mantenimiento viene condicionado por aquel material que llena el contenedor antes.
Colores identificativos de los residuos
Los colores que representan cada material no son los mismos en todos los países. Desgraciadamente no hay un consenso entre los diferentes países que defina a cada material (vidrio, papel, orgánico y plástico) un color determinado para identificar las papeleras de reciclaje. Por ejemplo, en España el color amarillo está definido para el plástico y el azul para el papel. Pues en Italia es justo al contrario.
Qué color identifica a cada residuo en las papeleras de reciclaje
Verde => envases de vidrio
Amarillo => plásticos y envases metálicos
Azul => Papel y cartón
Gris => desechos generales
Naranja o marrón => desechos orgánicos
Rojo => desechos peligrosos
