
Se entiende por jardinera a un recipiente en el que se introduce tierra y se germina o se trasplanta vegetales, desde pequeñas plantas hasta grandes árboles. Las jardineras son de diversos tamaños y materiales. Pueden ser recipientes técnicos para usos concretos y eventuales, decorativas con voluntad perenne, o jardineras de piedra.

Jardinera banco Ring

Jardinera Banco Lido

Jardinera Banco Corolla

Jardinera Banco Iluminación Olimpo

Jardinera banco Olimpo

Jardinera Timeless

Jardinera Thin UHPC

Jardinera Tall

Jardinera State

Jardinera Short

Jardinera Ring

Jardinera Primavera

Jardinera Planets

Jardinera Pegaso

Jardinera Pair

Jardinera Onda

Jardinera Kubb

Jardinera Duo

Jardinera Demetra

Jardinera Climb

Jardinera Berry

Jardinera Rondel
Diferencia entre jardinera y maceta
En principio la diferencia es muy sencilla. La maceta se utiliza exclusivamente llena de tierra y en ella se planta un vegetal. La maceta no tiene voluntad ornamentística.
En cambio, la jardinera se puede presentar de dos formas: relleno su interior también de tierra, o albergando en su interior una maceta.
En este segundo caso, la jardinera no está en contacto directo con la tierra sino sólo con la maceta. Por el contrario, las jardineras sí que tienen voluntad de ornamento.
Tipos de jardineras urbanas en función del ámbito
Como hemos dicho, existen jardineras para usos técnicos como pueden ser laboratorios o invernaderos, decorativas para uso doméstico o de ámbito urbano.
Vamos a centrarnos en este último punto: las jardineras como mobiliario urbano; las jardineras para equipamientos de parques y jardines; las jardineras para el urbanismo.
Historia de las jardineras como mobiliario urbano
Según nos consta, los egipcios fueron los primeros en utilizar jardineras. En su caso, el principal motivo era el de trasladar los vegetales.
De oriente, áfrica, Mesopotamia, Europa, etc. los trasladaban a sus tierras para cultivarlos posteriormente. En este caso se confunde el sustantivo jardinera con el de maceta.
Jardineras en la Grecia Clásica
Existen numerosas referencias de jardineras en la Grecia Clásica que se instalaban en zonas públicas como podía ser en las termas, ágora, teatros al aire libre, etc. generalmente de menor tamaño y destinadas a plantas florales.
Jardineras en la Roma Clásica
Sin embargo, la Roma Clásica fue en muchos aspectos más histriónica y folclórica en la decoración de calles y espacios arquitectónicos públicos.
También en este caso restringida a pequeñas jardineras destinadas a plantas autóctonas, grasas y en muchos casos aromáticas.
En ambas culturas no se produjo la plantación de árboles en jardineras de mayor tamaño sencillamente porque su concepción decorativa y urbanística no contemplaba esa necesidad.
Contrariamente a la percepción común, las ciudades Romanas estaban muy densificadas y las familias menos pudientes vivían en edificios de apartamentos de hasta siete pisos de altura, generalmente en las plantas superiores.
Esa especulación urbanística obligó a que el Derecho Romano contemplara las primeras leyes de regulación urbanística.
La densificación se contempló al igual que otros muchos aspectos, pero en ningún momento la planificación urbanística previó el arbolado de las calles y mucho menos en jardineras de gran tamaño.
Así fueron transcurriendo los siglos durante la alta y baja edad media en la que el urbanismo sencillamente desapareció. Básicamente porque las grandes urbes y concentraciones urbanas fuero disueltas.
Jardineras urbanas en el Renacimiento
Fue en el Renacimiento cuando empezó de nuevo a retomarse las culturas Clásicas y resurgió la ordenación de las primeras urbes con nuevas legislaciones que pretendían poner orden al caos de las crecientes ciudades.
Sin embargo, tampoco surgió la necesidad de plantar en jardineras de gran tamaño los árboles debido a que se hacía directamente en el suelo. Las urbes todavía no estaban asfaltadas ni existían zonas de paseos pavimentadas.
Jardineras urbanas en la Revolución industrial
Así siguen transcurriendo los siglos y nos adentramos en la Revolución industrial, en donde tampoco proliferan las jardineras de gran tamaño por las mismas razones anteriormente descritas: los árboles se plantaban directamente en el suelo.
Además, tampoco existía la sensibilidad urbanística de incorporar jardineras urbanas en el paisaje urbano para dulcificar las calles y avenidas.
Jardineras en la Edad Contemporánea
Saltamos hasta la Edad Contemporánea y es aquí cuando se empieza a domesticar a los árboles y se empieza a incorporarlos en espacios urbanos dentro a jardineras de gran tamaño.
Pero vamos a ser realistas, un árbol, su medio natural es plantarlo en el suelo. Querer sintetizar su hábitat en una jardinera e incorporarlo al paisaje urbanístico como mobiliario urbano para jardineras parece querer formar la naturaleza.
Y esa es la novedad: sí, el árbol requiere de más cuidados.
No se ha de descuidar el riego, la jardinera debe ser de suficiente tamaño para no generar estrés y que pueda desarrollarse con normalidad, pero realmente las posibilidades decorativas que ofrecen las jardineras en espacios que a priori no se previó la plantación directa al suelo es brutal.
Hoy en día, en el urbanismo y la arquitectura en general, muchos paisajistas prevén la incorporación de las jardineras como un elemento más de mobiliario urbano para jardineras.
Esto es debido a las grandes posibilidades que ofrecen de arbolar espacios que en un principio no se previeron.
Macetas madera grandes
Lo cierto es que las macetas madera grandes son ideales para los entornos urbanos. Las escalas arquitectónicas de nuestras avenidas, plazas, calles y otras zonas paisajistas urbanas requieren de macetas madera grandes. La madera no es imprescindible pero el tamaño grande sí. Por ello esta reflexión sobre las macetas madera grandes y sus geometrías: cuadradas, rectangulares y cilíndricas. Las macetas, grandes y de madera son la perfecta elección para tus proyectos paisajísticos.
Principales características de las jardineras exteriores
Las jardineras exteriores son los contenedores de tierra en las que las plantas y árboles deben plantarse. En función del área geográfica requieren de riego. Especialmente en verano.
Capacidad en volumen de las jardineras
La capacidad en volumen debe estar de acorde con las necesidades de la planta, arbusto o árbol.
Evacuación de agua de las jardineras exteriores
Hay que considerar la evacuación de agua sobrante, especialmente en zonas muy lluviosas ya que un exceso de agua retenida en el interior puede pudrir la raíces y provocar la muerte del vegetal.
Para ello se practican agujeros en la base de la jardinera por el que se drena el agua sobrante.
Colores de las jardineras
En las zonas muy calurosas y con grandes exposiciones solares, deben evitarse los colores obscuros en las jardineras.
De lo contrario, el calor captado por la superficie de la jardinera se transmite a la tierra y favorece la evaporación del agua necesaria para la supervivencia del vegetal.
Métodos de riego para las jardineras exteriores
Existen métodos de riego asistido por capilaridad. Esto es gracias a depósitos interiores que se llenan de agua y de los que parten fibras absorbentes que por capilaridad tramiten la humedad a la tierra interior.
Es estas jardineras sólo es necesario el riego con espacios de tiempo superiores al 1 mes.
Traslado de jardineras exteriores grandes
Es muy recomendable que la jardinera esté provista de unas patas, asas u otro sistema que permita su movimiento o traslado con facilidad.
No olvidemos que una jardinera de 1 m3 con su correspondiente tierra y árbol puede pesar fácilmente más de 500 kg.
Además, esta capacidad de ser trasladada con facilidad permite la polivalencia del espacio en donde están instaladas para realizar actos esporádicos ganando espacio.
Y también lo contrario, podemos definir espacios para un acto específico instalando jardineras eventualmente.
Altura de las jardineras
Si la altura de la jardinera ronda entre los 50 y 70 cm, en función del grosor del borde y el ancho superior, la jardinera puede devenirse también en un asiento convencional o esquiático.
Existen jardineras que ya están diseñadas como jardinera-asiento, que, dependiendo de la altura de la jardinera, su pared puede realizar la función de respaldo.
A priori, para un mismo volumen de tierra, cuanto más alta sea la jardinera mejor retendrá la humedad.
De este modo, si queremos regar menos, es más aconsejable que sean jardineras altas y estrechas, ya que el efecto chimenea ayuda a retener la humedad en el interior de la jardinera.
Por el contrario, cuanto más bajas y anchas sean, más fácilmente se evaporará la humedad debido a que es mayor el área de exposición al sol.
Sin embargo, por esta misma razón, en este caso, mejor aprovechará el agua de lluvia al tener más superficie expuesta.
Materiales más comunes de las jardineras y sus geometrías
Para la fabricación de jardineras se puede utilizar decenas de diferentes materiales. Sin embargo, ya hemos comentado que nos centraremos en el ámbito del mobiliario urbano.
Por ello, los materiales más utilizados son:
- Jardineras de hormigón.
- Jardineras de piedra reconstituida.
- Jardineras de agregado granítico.
- Jardineras de aglomerado de mármol.
- Jardineras de acero al carbono.
- Jardineras de fundición gris.
- Jardineras de acero corten.
- Jardineras de acero inoxidable.
- Jardineras de madera.
- Jardineras metálicas.
Existen jardineras de plástico, que, en ocasiones, son adquiridas por su bajo precio, y jardineras metálicas grandes.
Sin embargo, la poca durabilidad que ofrecen junto con su fragilidad, no las hacen en absoluto recomendables para ámbitos urbanos. Además, están muy expuestas al vandalismo.
Las características intrínsecas de estos materiales junto con los procesos productivos, son las que definen las geometrías más típicas y características:
Jardineras de acero corten
El acero corten, es un acero laminado y por ello las geometrías que se pueden generar son principalmente planos, secciones, cortes, dobleces y soldadura. Resulta por tanto una geometría de planos, aristas y vértices.
Jardineras de acero o de hierro
Las jardineras de acero llamadas también comúnmente de hierro corresponden al mismo caso que el acero corten, derivando las tres características de las figuras geométricas como los vértices, planos y aristas.
Muy similares en aspecto. A menudo sólo se distinguen cuando el observador se aproxima lo suficiente como para percibir un acabado pintado en vez de oxidado.
Jardineras de acero inoxidable
Ocurre lo mismo que con el acero al carbono y el acero corten, planos, vértices y aristas. Sólo se distinguen al no ir nunca pintadas y poder apreciarse el acero expuesto sin ningún óxido aparente.
Jardineras de madera
A pesar que nos referimos a las jardineras de madera, estas siempre van o con un contenedor interior de acero, o forradas de geotextil que impida el contacto directo de la tierra con la madera.
De lo contrario, la humedad de la tierra, poco a poco, iría deteriorando el interior de la madera hasta llegar al exterior y poderse percibir visualmente.
En caso de incorporar un contenedor interior de acero, este debe protegerse mediante un proceso de galvanizado de zinc en caliente. Es decir, sumergidas en un caldo de zinc fundido.
Este proceso dota al contenedor de acero de una altísima resistencia de la oxidación.
Jardineras de acero de fundición gris
En este caso, la jardinera se fabrica mediante un molde de arena. Por ello, se permiten figuras curvilíneas y sinuosas.
Diferentes grosores e incluir el logotipo en relieve del escudo del ayuntamiento o cualquier otro motivo.
Fue el material más utilizado durante la revolución industrial y prácticamente hasta nuestros días, especialmente para pequeño y medianos tamaños.
Jardineras de hormigón
Al verter en un molde el hormigón en estado líquido, este permite casi cualquier geometría siempre y cuanto tenga desmoldeo.
Con este material, se acostumbran a realizar jardineras desde formas geométricas ortogonales tipo paralelepípedos hasta las formas más orgánicas que se desee.
Jardineras de piedra reconstituida
Ocurre igual que en el caso del hormigón, desde planos rectos ortogonales y oblicuos hasta filigranas orgánicas.
Agregado granítico
Igual que los dos anteriores, al verterse en forma pastosa en el interior del molde.
Aglomerado de mármol
Igual que los tres anteriores, en definitiva, es cemento mezclado con gravilla de mármol más agua.
Solución pastosa que permite introducirse en cualquier recoveco del molde.
Jardineras metálicas o maceteros metálicos
Se consideran jardineras grandes, las jardineras de medidas superiores a 0.7 m3. En el caso de las jardineras rectangulares para que estas se consideren grandes su lado menor debe ser mayor de 500 cm.
Jardineras pesadas de seguridad y protección
Hasta hace pocos años, las jardineras pesadas se utilizaban, además de su uso ornamental, como delimitadores más o menos definitivos de zonas destinadas a los viandantes para su protección.
Era una solución relativamente sencilla para recuperar una zona conquistada por los automóviles. Era una solución para aislar zonas y proteger a los viandantes para su seguridad.
Para ello sólo eran necesarias pequeñas jardineras de no más de 200 kg de peso y muy ligeras visualmente.
No era necesario transmitir sensación de seguridad a los transeúntes, sólo impedir que lo coches no invadieran la zona con unos elementos disuasorios de bajo impacto formal.
Delimitar espacios con las jardineras
Otra utilidad de las jardineras, era poder delimitar espacios en función de actos deportivos, culturales, etc. que se desarrollan en los ámbitos urbanos.
Mediante jardineras podemos separar zonas, facilitar el tránsito, segregar zonas, etc.
Pero cada día más, nuestra sociedad, alarmada por trágicos sucesos en los que camiones de gran tonelaje invaden zonas peatonales, reclama medidas de seguridad.
Jardineras de grandes volúmenes
Las jardineras de grandes volúmenes y peso se han abanderado como la solución ideal.
Con unas dimensiones de más de 1 m3 y un peso en el caso de las jardineras de hormigón de más de 2 tm tierra y vegetal incluido, se han convertido en la gran salvaguarda de las zonas peatonales para impedir una invasión del tránsito rodado. Camiones de gran tonelaje incluidos.
Además, su gran tamaño y peso no impide que se incorporen asas, puntos de apoyo o patas para poderse mover con facilidad mediante una carretilla elevadora.
Permitiendo redistribuirlas por la ciudad en función de las necesidades.